¿Cómo ha vivido y gestionado la crisis del Coronavirus La Catrina Café Rock con L’Addition?
La crisis del covid-19, ha supuesto un antes y un después en muchos sectores, principalmente en la hostelería y turismo. Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a uno de nuestros clientes y saber más sobre cómo un hostelero se ha enfrentado a este reto.
¿Cómo ha vivido Fernando, propietario de un bar de copas, esta situación? ¿Cómo ha conseguido La Catrina Cocktails & Rock sobrevivir a estos meses tan difíciles? La siguiente entrevista con Fernando, nos ha permitido conocer más de cerca su caso y ver cómo ha sobrellevado esta etapa.
Fernando, cuando nos confinaron en marzo, ¿cómo viviste el día que definitivamente os hicieron cerrar?
Pues la verdad es que fue de mucha incredulidad, un jueves antes habíamos salido a tomar unas cervezas con el equipo de trabajo y se veía ya todo el ambiente de fallas, justo estábamos ya empezando las fiestas, ese mismo jueves nos habían traído todo el pedido para fallas, nos habíamos preparado muchísimo y, luego el viernes nos avisaron de que esa misma noche a las doce de la noche, se cerraba, nosotros ya ni siquiera abrimos por la tarde ya que abrimos a partir de las 18 de la tarde y a las doce teníamos que cerrar, osea que fue un golpe muy duro.
“Originalmente, si creímos que iban a ser 15 días solamente, fue como nuestra parte positiva de pensar que en quince días volveríamos”
¿Cómo viviste esas semanas que estuviste en casa mientras tu negocio estaba cerrado?
Al principio no nos preocupamos mucho porque pensábamos que iban a ser solo 15 días, pero cuando se fue extendiendo a casi un mes sí que hubo bastante incertidumbre, hubieron algunas iniciativas cómo "save the bares", o "abre tu bar virtual" o cosas como esas a las que nos inscribimos y muchos de nuestros clientes afortunadamente respondieron muy bien. Las ayudas que nos dio el gobierno también nos sirvieron muchísimo desde la reducción de las cuotas de la seguridad social, lo de los ertes, todo eso ayudaba, quieras que no sin eso, realmente no hubiéramos podido volver a abrir.
¿Y cómo fue la vuelta cuando empezaron a dejar abrir después de este periodo?
La vuelta fue un poco rara ya que no estaba claro cuándo podríamos abrir. Lo consulté con el gestor y el día que abrimos estuve yo solo y empezamos a tantear un poco como iba la cosa. Hemos sido bastante afortunados, los clientes han estado siempre detrás de nosotros y al poco tiempo tuve que ir sacando a las camareras del ERTE. Los clientes reaccionaron bastante bien, muchos de nuestros clientes leales que vienen a jugar al billar o por la coctelería que ya el primer día estaban aquí. El primer día que abrimos oficialmente, ese día llenamos el bar hasta el 60 % de capacidad que podíamos y después se fue estabilizando mas o menos, la gente volvía, también hay clientes que no han vuelto pero que me han escrito, eso nos ha dado mucha esperanza, una buena sensación de venir a trabajar y que se te valore también como local.
¿Qué tal volver a estar con los clientes? ¿Hubo algún reencuentro especial con alguno ellos?
Hay muchos, hay un grupo de gente que viene los jueves, o hay un grupo que son los locales del billar o hay gente que son de coctelería. La relación que tenemos con nuestros clientes es casi casi de amistad, pero no con un grupo en específico, son varios, varios grupos que se sienten como en casa en Catrina, el ambiente que hay aquí se siente muy bien.
¿Qué fue lo más complicado de volver abrir el local y adaptarse a los cambios?
Los cambios, porque no hay nada certero, no podemos planear a 15 días, no podemos planear a un mes, ya no podemos planear a un semestre ni siquiera. Una semana te dicen una cosa, a la otra te dicen otra cosa. Tenemos la incertidumbre y el miedo de si mañana nos vuelven a encerrar. Lo más difícil de todo es estarte adaptando constantemente, cumplir todas las regulaciones, mantener a los clientes y el balance de tener que hacer dinero sin romper las reglas, porque llega un momento en que llegas a la máxima capacidad permitida y tienes que decirle a la gente que ya no puede entrar, y sabes que ahí se te están yendo cien euros, doscientos euros o a lo mejor un cliente ya no vuelve porque no le has dejado entrar esa noche y puede que no llegues a fin de mes y sabes que necesitas ese dinero. Por eso para mi es difícil equilibrar la balanza entre mantenerme vivo, es decir mantener el bar abierto, pagar todas las facturas, mantener a los clientes y las regulaciones.
Y hablando de clientes ¿Has tenido que hacer alguna acción para captar a más clientes o en ese aspecto no has hecho nada nuevo?
Hemos hecho lo que ya veníamos haciendo cada año, siempre hemos tratado de llevar una muy buena relación con los clientes, hacer que los clientes se sientan cómodos aquí, los jueves por ejemplo hacemos un intercambio de idiomas, que hemos anunciado mucho por nuestras redes sociales. usamos Facebook, Instagram y Google Maps, pero las recomendaciones boca a boca nos funcionan muchísimo.
"Los clientes han vuelto, los clientes siguen queriendo vernos aquí".
¿Con qué cosas positivas te quedas después de esta reapertura?
Algo positivo ha sido darnos cuenta de que después de cinco años tenemos una base establecida, somos un bar establecido que a pesar de todas las adversidades que hemos tenido en estos meses y que seguimos teniendo, el bar sigue saliendo adelante, los clientes han vuelto, los clientes siguen queriendo vernos aquí, que nuestro equipo se ha solidificado mucho, algo positivo es que hemos salido reforzados, como equipo y como bar nos hemos dado cuenta que lo que hacemos y lo que nos gusta sirve y que podemos ir a mas. Si hemos pasado todo esto, estamos preparados para lo que viene.
¿Cuál es tu sensación en esta nueva normalidad?
La sensación que prevalece es la de responsabilidad, eso es lo que quiero transmitir a mi equipo y a mis clientes, si tenemos que usar la mascarilla por un año más, la tendremos que usar y tendremos que adaptarnos, no es algo que dependa de nosotros, hay que ser responsables, mientras más responsables la gente seamos pienso que esto se acabará más rápido. Igual esto nos dura un año, no lo se, algo para lo que me ha servido es no pensar tan lejos, es como viene.
¿Y algún mensaje que quieras dejar para el sector o gente que está en tu misma situación?
No me gusta dar ninguna recomendación, ánimos para todos, se que todos estamos en una situación muy difícil, hay bares que ya no van a volver a abrir, conocidos nuestros que ya no pudieron volver, y es una decisión súper, súper difícil. Ánimo y resistencia y al gobierno que sigan dando estas ayudas, por que es por algo por lo que algunos de nosotros seguimos aquí.
"El TPV es genial, yo pasé de tener una máquina registradora viejísima, con la que venía el local al traspasarse , y cuando cambié a esto es que es la noche y el día".
¿En qué manera te ha ayudado tener el TPV de L’Addition a gestionar tu establecimiento y estudiar tus resultados?
El TPV en iPad de L'Addition, es genial, yo pasé de tener una máquina registradora viejísima, con la que venía el local al traspasarse , y cuando cambié a esto es que es la noche y el día.
Puedo ver información en tiempo real, cuando yo no estoy que solo están las camareras, puedo ver esta información, cómo se está facturando, que se está haciendo en el local. El cobro, por ejemplo es súper rápido; al ser un bar vienen grupos y es muy común que alguien venga y te diga que paga una cerveza, así que lo vas descontando y claramente en el ticket de caja puedes ver que es lo que se ha pagado y que es lo que queda pendiente de pagar. También puedes partir cuentas fácilmente.
Ganamos tiempo, ganamos en organización, todos los reportes que yo tengo del mes puedo ver que se ha vendido , que no se ha vendido, también me ha servido mucho para gestionar la carta de coctelería, cada tres meses o seis meses, voy viendo cuales se venden, cuales no se venden y estamos viendo la curva para ver si es por temporada, por que es un cocktail de verano que ya no se vende, todo eso lo veo muy rápido, la verdad es que es muy bueno, estoy muy contento en general.
En general toda la gestión la hago de forma más eficiente y más eficaz también y por eso estoy muy contento.